47 Capítulo 3 El trabajo clínico con jóvenes que piensan en el suicidio Josué Omar Suárez Ortiz El objetivo de este capítulo es brindar un panorama de la investigación reciente sobre el fenómeno del suicidio en personas jóvenes, es decir, quienes se encuentran entre los 18 y los 25 años. Se exploran los factores de riesgo asociados a las conductas suicidas, así como los modelos que explican la progresión desde la ideación hasta el intento. Posteriormente, se describen los enfoques cognitivo conductual y los basados en la familia, que se usan para analizar las conductas suicidas en jóvenes. Finalmente, se describe un caso clínico y un ejemplo del uso de la técnica del “Termómetro de las emociones” en la terapia. Juventud: adolescencia y adultez emergente El desarrollo del ser humano es continuo a lo largo de todo el ciclo vital, y para su estudio se ha dividido en etapas discretas cuyos límites no están totalmente claros; sin embargo, estas etapas se pueden identificar por los diferentes procesos que normalmente ocurren en ellas. La juventud se caracteriza por la adopción parcial de algunos roles típicos de la adultez al tiempo que se mantienen otros de la niñez.Al respecto, se ha dicho que los jóvenes ejercen un “rol sin roles”; ahora tienen más posibilidades que sus coetáneos de otras épocas, su papel no está tan acotado y eso hace su estatus demográfico incierto, impredecible e inestable (Arnett, 2000; Galambos y Martínez, 2007). Para los fines de este capítulo llamaremos jóvenes a aquellas personas de entre 15 y 24 años, que transitan la adolescencia tardía y la adultez emergente (Arnett et al., 2011; Grace, 1998). La juventud supone un aumento del bienestar, la madurez y el autocontrol; las capacidades cognitivas se vuelvan más organizadas y autorreflexivas en esta etapa, pero paradójicamente el cambio a esta fase de grandes
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