15 ¿QUÉ ES EL SUICIDIOY QUÉTAN GRANDE ES EL PROBLEMA? asfixiada, de la cual tratará de escapar. Otro problema se suscita en familias en donde las reglas son demasiado laxas, poco claras o inexistentes, pues los integrantes del sistema tienen la sensación de una falta de presencia, y la poca integración impide el sentido de pertenencia al grupo familiar (Eguiluz, 2010). Llevando estas ideas a sistemas más amplios, como las escuelas y universidades, los grupos sociales, las empresas y organizaciones, puede observarse que estos planteamientos se repiten en comunidades enteras con altos niveles de regulación, lo cual tiene consecuencias muy importantes en términos de salud mental; tal es el caso de Japón, donde 19 personas por cada 100 000 cometen suicidio cada año (oms, 2018). Los niños y jóvenes que no cumplen las expectativas de desempeño académico o que se atreven a desafiar las reglas de funcionamiento de las familias y la sociedad podrían enfrentar una crisis que los lleve a querer desaparecer por medio del suicidio. Las conductas asociadas al suicidio son un fenómeno complejo que diferentes ciencias han intentado comprender, predecir, explicar y, sobre todo, prevenir. La medicina ha detectado que algunos trastornos mentales implican mayor riesgo de presentar conductas asociadas al suicidio; entre ellos se encuentran la depresión, que está asociada en más de 80% con las muertes por suicidio, y también el consumo de alcohol y otras sustancias que disminuyen el autocontrol y aumentan la impulsividad. Se ha observado que cerca de 30% de las personas que llevaron a cabo un intento de suicidio habían consumido alcohol u otras sustancias previamente; el riesgo se incrementa si además de la depresión también se sufre un grado significativo de ansiedad. El trastorno bipolar se asocia al intento de suicidio en un porcentaje de 50%, y este se incrementa en los casos de suicidio consumado. La esquizofrenia y otros trastornos psicóticos también pueden conducir al suicidio, porque quienes los padecen sufren delirios o escuchan voces que les ordenan matarse. Por último, las personas con trastorno límite de la personalidad o con trastorno de personalidad antisocial, en especial las que se comportan en forma impulsiva, violenta o agresiva (y que, por lo tanto, tienen baja tolerancia a la frustración y reaccionan de forma impulsiva al estrés), pueden llevar a cabo conductas autolesivas y otras acciones de riesgo que comprometen su vida (Rojas, 2020). Las investigaciones recientes en el campo de la neuropsicología y la psiquiatría han revelado que, además de poder identificar los trastornos mentales a través de la conversación clínica y la observación conductual, se
RkJQdWJsaXNoZXIy MTI3NTM=