Estrés postraumático causado por sismos Bases teóricas 114 De acuerdo con el informe de la División 12 del APA (2006), se señalan tratamientos probablemente eficaces para el tratamiento del TEPT: terapia de exposición, entrenamiento en inoculación de estrés y terapia de reprocesamiento y desensibilización por movimientos oculares (Cahill, Carrigan, & Frueh, 1999). Terapia cognitivo-conductual (TCC) Para el caso del transtrorno por estrés postraumático abarca un gran número de técnicas. Las terapias iniciales, como la desensibilización sistemática, el entrenamiento de relajación y la biorretroalimentación se centraron principalmente en la teoría bifactorial de Mowrer, del miedo condicionado y la evitación conductual. Más tarde, surgieron técnicas psicológicas dirigidas, en específico, hacia los síntomas de TEPT (terapia cognitiva, terapia de procesamiento cognitivo, exposición prolongada, entre otras) basadas en los principios de las teorías del procesamiento emocional de la información. Lo anterior derivó en el surgimiento de las teorías sociales-cognitivas, que se centran en el contenido de las cogniciones dentro de un contexto social. Dichos hallazgos se recuperaron en el planteamiento de la teoría de la representación dual de Brewin, Dalgleish y Joseph (1996). Se han empleado con satisfacción una serie de técnicas conductuales con distintos grupos que han sufrido un trauma, basados en la teoría del aprendizaje y en el procesamiento emocional. Los componentes de la TCC incluyen: técnicas conductuales dirigidas a modificar comportamientos disfuncionales; técnicas cognitivas, enfocadas a disminuir patrones de pensamiento disfuncional; y estrategias de reducción de ansiedad (Harvey, Bryant, & Tarrier, 2003). Para el tratamiento de TEPT, dichas técnicas consisten en un afrontamiento de los estímulos temidos hasta que disminuyan las respuestas de temor condicionadas con anterioridad. La inundación
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